SESENTA AÑOS EN FAMILIA SECANDO JAMONES AL NATURAL
Fundada en 1954 por Artemio Conejos Guillén, Jamones Casa Conejos escribe una sabrosa parte de la historia de nuestra Comarca desde hace ya sesenta años. En el año 2005 el sector jamonero rindió homenaje a Artemio por su ejemplo empresarial y cultural para los secaderos de jamones, en el marco del Congreso Mundial del Jamón celebrado en Teruel.
Casa Conejos ha sido también pionera en la elaboración de productos de primera calidad, tales como el jamón ibérico y el ecológico, y en este sentido ha sido una de las empresas más galardonadas.
Tan afable como siempre, nos recibe Feli, una de los tres hijos de Artemio, que está al frente del negocio familiar desde que terminó su licenciatura de derecho y estudios complementarios en Valencia en el año 1986.
-Feli, precisamente en la celebración de vuestro sesenta aniversario, ¿Me puedes contar cómo fueron los inicios de esta empresa familiar?, ¿qué tipo de productos elaborabais?, ¿con qué plantilla de trabajadores contabais?, ¿cómo ha evolucionado la empresa?
Mi padre comenzó esta actividad los fines de semana, ya que entre semana se dedicaba a la agricultura y a trabajar en la posada familiar que, junto con la feria de Cedrillas, influyó en su carácter abierto y emprendedor.
Pues bien, él iba por los pueblos y las masadas a comprar derivados cárnicos, especialmente pieles y productos de la matanza. Después, junto con mi madre, transformaban estos productos en casa. Concretamente los perniles se secaban en los espacios de la casa que mi padre iba habilitando para ello, y posteriormente, cuando ya eran jamones, los vendía en las carnicerías de la ciudad.
El concepto de secadero de jamones, como espacio dedicado exclusivamente a elaborar un producto destinado al gran consumo, se crea entonces, y es una de las aportaciones al mundo empresarial de nuestra Comunidad Autónoma por las que mi padre fue premiado en el año 2005. Las naves homologadas que tenemos ahora se han ido construyendo poco a poco, al igual que se han ido informatizando la contabilidad y la trazabilidad de los procesos.
Así fueron los inicios, se empezó de cero. La producción iba aumentando y el medio de transporte que mi padre utilizaba para su reparto también fue mejorando, ya que pasó de cargar su bicicleta o su caballería con jamones que viajaban por los caminos nevados de Teruel y provincias limítrofes, a distribuir en moto, furgoneta y grupo de camiones propios en la actualidad.
Algunos chicos jóvenes de Cedrillas comenzaron a trabajar en nuestra casa y aprendieron así un oficio que les permitió afianzarse en la zona, en lugar de emigrar para buscar trabajo fuera.
Hoy contamos con un equipo de personas especializadas, entre las que, como ves, las mujeres hemos ido tomando protagonismo (ríe).
-Jamones Casa Conejos es una empresa familiar, ubicada en Cedrillas. ¿Cómo influyen estos factores en la filosofía y funcionamiento de la empresa?, ¿qué características tiene Cedrillas para que se hayan instalado varios secaderos de jamones?
Como te decía, cuando mi padre empezó, el concepto de secadero de jamones que tenemos hoy no existía. Nuestro secadero fue el primero de Cedrillas y se generaron sinergias empresariales positivas en varios campos (no sólo en el sector del jamón). Con el tiempo algunos jóvenes que aprendieron en Casa Conejos establecieron otros dos secaderos más.
Esta zona tiene un clima frío y seco, y un aire limpio de alta montaña privilegiados. El hecho de que seamos una empresa familiar e independiente es decisivo para que no haya cambiado nuestra filosofía de mantener la cultura de secar el jamón al natural, a ventana abierta, con todo lo que ello supone de respeto por el medio ambiente y por el trabajo de las personas.
-¿Cómo es el proceso de elaboración?, ¿qué diferencias tenéis con otras empresas del sector?
El pernil entra fresco en nuestras instalaciones, después de pasar un escrupuloso proceso de selección de calidad de la carne. Se sala y, después de unos días de estabilización, pasa a secadero natural, donde permanecerá vigilado entre catorce meses y cuatro años, en función del tipo de producto a secar. Ésta es la explicación, a grandes rasgos.
Luego cada empresa tiene sus peculiaridades. Las empresas familiares suelen cuidar sus productos con más mimo. Nosotros respetamos el proceso de secado natural, aunque suponga mayor tiempo y coste económico. También disponemos de personal suficiente y preparado para conocer los últimos avances en investigación de mercados, en procesos ofimáticos y de funcionamiento empresarial, y colaboramos en convenios de investigación con Universidades a través de la Asociación de Secaderos al Natural.
-¿Qué volumen de jamones producís?, ¿qué productos elaboráis? y ¿cuál es el que más se vende?
Al año pueden salir de nuestras instalaciones unas 200.000 piezas. Nos hemos especializado mucho en primeras calidades, tanto de perniles procedentes de cerdo blanco, como de ibéricos y mezclas. Cada uno tiene su público.
-¿Os habéis lanzado a la aventura de la exportación?
Sí, desde hace años se ha llevado a cabo un trabajo de campo en esta dirección, especialmente en Europa, pero el mercado que más sabe de jamón es el español.
-¿Cuál es la parte más agradecida de su trabajo?, ¿en qué parte del proceso disfruta más?
Cuando ves que tu gente se implica en conseguir un buen producto y en trabajar bien. Después, resultan muy gratificantes las buenas conversaciones con los clientes cuando vendemos un producto que ha gustado mucho (ríe). Tenemos como clientes a personas estupendas.
-Como veteranos en el sector que sois, ¿qué metas tenéis en estos momentos?, ¿qué novedades os planteáis introducir?, ¿hasta dónde os gustaría crecer?
Estamos en fase de consolidación de algunos procesos de mejora de producto y de investigaciones. Creemos que los resultados condicionarán la dirección de la empresa, bueno, esto, y el relevo generacional (ríe).
-Sé que sois una empresa comprometida con el pueblo y con la Comarca. ¿En qué tipo de actividades tenéis presencia o colaboráis?
Sí, vivimos aquí y vemos que la Comarca ha estado muy cerca de la gente en estos últimos años. Nosotros hemos intentado corresponder colaborando, tanto en las ferias que nos han ofrecido un excelente escaparate, como en las actividades deportivas de nuestros escolares, en las marchas senderistas o en las excursiones para dar a conocer la zona.
Por cierto, estas actividades de verano del programa “abriendo espacios” son muy enriquecedoras. Abrimos las puertas del secadero para que también la gente que visita Teruel pueda conocer nuestra cultura, y aprendemos mucho con sus apreciaciones. Lo pasamos muy bien.
En esta ocasión el LEER MÁS
Casa Rural y LEER MÁS
ENTREVISTA A JULIÁN LEER MÁS
Alimento gourmet para LEER MÁS
Fabricación y venta de LEER MÁS
Javier Civera, abrió las LEER MÁS
Desde el año 2005 Tomás LEER MÁS
Empieza su andadura como LEER MÁS
Cristina se formó y LEER MÁS
Asesoría LEER MÁS
Un lugar para el LEER MÁS
Un placer para el LEER MÁS
Empresa de Turismo LEER MÁS
Casa rural y LEER MÁS
Ana, uno de los ejemplos LEER MÁS
Alojamiento turístico en LEER MÁS
Un joven emprendedor en LEER MÁS
Felicidad Conejos LEER MÁS
Vivir y trabajar en el LEER MÁS
Un lugar para LEER MÁS
Ana Hernández y Ana LEER MÁS
Servicios de limpieza LEER MÁS
Nuevas Tecnologías LEER MÁS