1) ¿Cómo pensasteis en abrir el taller en Pancrudo?   

         La verdad es que no habíamos pensado el tema hasta el verano anterior, cuando hablando en el municipio uno de los fines de semana que subimos a descansar a nuestro pueblo natal, nos contaron que habían realizado un polígono donde podríamos instalar nuestra empresa en buenas condiciones económicas. Fue entonces cuando decidimos abrir nuestro propio taller.

2) ¿Podríais contarnos cómo fue vuestra vida laboral hasta que disteis el paso de instalaros en este municipio?

         Pues antes, a diferencia de ahora, había mucho trabajo. Incluso cuando estábamos estudiando ya nos llamaban las empresas para ir haciendo cosillas. Al estudiar FP de soldadura, forja y cerrajería, los primeros trabajos que realizamos fueron en empresas relacionadas con nuestra formación (empresa de lámparas en Soria, luego en Valencia en el puerto arreglando barcos y en la línea del tren...)

         Tras todos estos años de experiencia en diferentes empresas, conocimos por azar a un chapista en Valencia. Pasábamos muchas horas con él aprendiendo el oficio. Aquel trabajo fue el que más nos gustó hasta la fecha. Así que ahí surgió la idea de montar una empresa dedicada a la actividad de automoción.

Toda esa idea se vio plasmada en Valencia, primero en una nave de alquiler y posteriormente con una nave propia, con todos los inconvenientes y trabas que hubo para cumplir la normativa exigida. Cuando ya llevábamos 25 años de experiencia fue cuando  pensamos instalarnos en Pancrudo.

3) ¿Habéis realizado una gran inversión para ponerlo en marcha?  ¿Habéis obtenido algún tipo de ayuda pública?

          La verdad es que sí que tuvimos que hacer una inversión importante. Tuvimos que construir una nave y comprar un montón de equipamiento para poder desempeñar el trabajo. Somos conscientes de que para poder dar un buen servicio hay que tener la maquinaría necesaria para ello.

         Respecto a las ayudas, las tuvimos, aunque menos de las esperadas. Fue uno de los proyectos subvencionados por el PRODER. También desde Comarca se nos brindó toda la ayuda en cuanto a asesoría y apoyo del proyecto. Nosotros somos conscientes de que los negocios deben funcionar por si solos sin contar con las ayudas, pero no obstante todo lo que te encuentras es bienvenido. 

4) ¿De dónde son vuestros clientes?

         La principal clientela, sin la cual no podría mantenerse este servicio, es tanto la población de Pancrudo como los descendientes del municipio que habitualmente viven en otros lugares; es gente que viene a Pancrudo en los meses de verano, vacaciones y aprovechan para hacer entonces el mantenimiento a sus vehículos.

         También tenemos clientes de la zona de Valencia que aprovechan el viaje y pasan un fin de semana en el medio rural. Tenemos clientes de Martín del Río, Utrillas, Montalbán, Teruel y los de los pueblos de alrededor.

5) ¿Tenéis competencia en la zona? 

         La verdad es que sí. Sólo en la Mancomunidad tenemos talleres en Orrios, Fuentes Calientes, Perales del Alfambra y Alfambra.

Nosotros pensamos que la competencia no es mala y que además en estos pueblos tan pequeños cada uno tiene sus propios clientes.

         Cuando trabajábamos en Valencia, había un gran volumen de negocio, pero era un trabajo muy esclavo.  En Pancrudo no hay tanto volumen de negocio pero la calidad de vida es mejor y eso era precisamente lo que buscábamos. Nos apetecía más tranquilidad, tanto a nivel laboral como en nuestro día a día a nivel personal.

6) ¿Qué es lo que más os gusta de vuestro  negocio?

          Nos apasiona el tema de la mecánica, si no fuera así no tendría sentido pasarnos el día rodeados de coches.

Nosotros ya somos mayores, tenemos 61 y 58 años y nos gustaría mucho poder enseñar el oficio a alguna persona joven que quisiera aprenderlo. Ese sería un gran colofón a nuestra carrera.

En estos momentos no tenemos el suficiente volumen de trabajo como para ampliar la plantilla con un aprendiz, pero si esta circunstancia cambiara y mejoraran las expectativas, ese sería nuestro planteamiento a corto-medio plazo.

         Es muy gratificante realizar lo que a uno le gusta y trabajar con la chapa y pintura nos apasiona.

7) ¿Hay diferencia de volumen de trabajo de unos meses a otros?

En Pancrudo somos pocos habitantes entre semana y esa población aumenta considerablemente en fines de semana y vacaciones, gracias a los descendientes del pueblo que viven en otras zonas y que vuelven al pueblo cuando sus trabajos se lo permiten. Esto se refleja en las diferencias de volumen de trabajo, ya que la mayor parte de él viene en esos momentos de mayor afluencia de vecinos. También es cierto que nosotros esto lo sabemos y lo asumimos, ya que no vinimos a Pancrudo para hacernos ricos.

         No nos importa trabajar duro en ciertas épocas para dar un buen servicio a los clientes. Por nuestros clientes no nos arrepentimos de trabajar lo que haga falta. Aunque a veces venga todo de golpe, son nuestro motor. El ver que esperan para traernos sus cambios de ruedas, aceites, etc., nos ánima a darles un buen servicio. Además, en el invierno nos podemos permitir el lujo de vivir sin tanto estrés.

8) ¿Animaríais a alguien a abrir un negocio en el medio rural?

         Es difícil animar a alguien a invertir en un negocio, porque surgen dificultades que hay que ir afrontando. Esas dificultades de una forma u otra se dan tanto en el medio rural como en el urbano. Hay que tener claro si se quiere ser jefe o empleado.

         Nosotros después de ser empleados, sabíamos que sería gratificante poder trabajar a nuestro ritmo, con nuestro cliente y en este caso en el municipio en el  que siempre nos ha gustado estar.

         Así que si alguien quiere establecer su negocio o empresa en el medio rural, sobre todo que se asegure que va a ser rentable y que le gusta vivir en este medio. Si eso es así, que no lo dude, porque seguro que merecerá la pena.